Salmo responsorial Sal 120, 1b-c-2,3-4,5-6,7-8
Nuestro auxilio es el nombre del Señor
que hizo el cielo y la tierra.
Levanto mis ojos a los montes:
¿de dónde me vendrá el auxilio?
el auxilio me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra
No permitirá que resbale tu pie,
tu guardián no duerme;
no duerme ni reposa
el guardián de Israel.
El Señor te guarda a su sombra,
esta a tu derecha;
de día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche.
El Señor te guarda de todo mal,
el guarda tu alma;
el Señor guarda tus entradas y salidas,
ahora y por siempre.
Por el fortalecimiento de nuestra fe católica. Roguemos al Señor.
Por la paz en todo el mundo, para que cesen las ambiciones, desaparezcan las injusticias, envidia y enemistades; y brote el amor y la paz. Roguemos al Señor.
Pedimos por nuestros gobernantes y autoridades, para que tu sabiduría Señor, sea su guía en cada uno de ellos en las decisiones que adopten. Roguemos al Señor.
Por las familias que sufren a causa de las enfermedades, por las que no tienen trabajo o viven lejos de sus hogares, para que tengan tranquilidad, salud, auxilio y ayuda. Roguemos al Señor.
Por todos los niños del mundo, para que puedan estudiar y crecer en el amor de una familia. Roguemos al Señor
Por los ancianos especialmente los abandonados por sus propios familiares y por todos los que se sienten agobiados, para que encuentren amparo, calor humano y alegría en su vida diaria. Roguemos al Señor.
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